Hace ya más de 10 años me compre un pequeño libro, diminuto diría yo, con páginas en blanco y forrado de tela por fuera, al estilo hindú...precioso.
En principio su finalidad no era ninguna en concreto ya que lo compre sólo porque me gustó muchísimo.
En aquel entonces tenía una muy buena amiga y ella y su novio decidieron escribirme una dedicatoria y desde ese día, esa fue su finalidad.
Me he ido juntando con muchos y distintos grupos de personas desde 2004, año en el que me lo compré, así que hay bastantes dedicatorias. Aunque lo reconozco, muchas de esas personas que me dedicaron unas palabras un día, ya no siguen en mi vida; pero también es verdad que cuando releo todo lo que hay escrito, siempre hago un flash back y me remonto a momentos en el instituto, en la facultad, de reuniones de amigos... y sinceramente, alguna sonrisilla se me escapa sin poderlo evitar.
Me gusta que la gente que voy conociendo me deje algo escrito o dibujado, ya que también hay quien quiso plasmar todo su arte en esas hojas reducidas.
Así que esta entrada no es solamente un homenaje a mi pequeño BEST SELLER sino también a toda esa gente que un día compartió vagón conmigo y que han hecho directa o indirectamente que hoy tenga una historia más que contar.
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