lunes, 28 de febrero de 2011

viernes, 18 de febrero de 2011

"UN VESTIDO DE FLORES, UNA BOLSA DE CARAMELOS Y UNA GRAN SONRISA..."

          
         Tengo una imagen grabada, de una figura femenina perfilada por el marco de una puerta; lleva los labios de color carmín y una sonrisa ilumina su rostro, extiende sus brazos con una gran bolsa de caramelos en la mano.
Esas manos de esculpidas uñas a juego con el carmín de los labios, a tono con las flores del vestido, siempre tan coqueta.

Recuerdo un largo pasillo y al fondo mis recuerdos se nublan; un salón que relaciono con fuegos artificiales y una cocina que uno a las estrellas.
Recuerdo, en otro escenario; el olor a candela a las cinco de la tarde del frío invierno; las cortinas de vegetales y esa cacerola blanca lacada, desconchada por el paso del tiempo, con flores en tonos ocres, puesta al fuego.

El color de las amapolas y sus manchas en mi ropa, mis justificaciones ante mi madre para que no se enfadara por tener que frotar después, con mi increíble coartada de mi noble caballero. Esas florecillas amarillas que juntaba como si de un ramo de rosas se tratara.
Y recuerdo, y recuerdo, y en mi crecer más crudo no te hallo.

Te eche tanto de menos, me enfadé con el mundo, contigo, conmigo y con él.
Pensé cosas tan malas, me sentí robada, traicionada y con toda mi furia, te enterré en vida. Una vida, que aún hoy, no entiendo. Una vida ficticia, inconclusa...
Diez años después, me vestí de la unión de los colores para ir a despedirte, esta vez era de verdad, tu vida inconclusa, acabó.

No es justo, sigo con mi rabia, con la incomprensión. Nadie puede pedirme que entienda nada, porque nadie lo entendería.
¿Por qué me robaron esa sonrisa?, ¿y las estrellas?, ¿y tus abrazos?...
Eras mi amiga, mi madre, mi compañera de risas; aquella que nunca se escandalizaba, que todo amoldaba al lado amable de la vida...
Sé que no se cruzará en mi vida nadie como tú, se que no existe mujer con mas bellos corazón que el tuyo...
... gracias por formar los recuerdos de niñez más lindos que alguien pueda desear, y los únicos.
Espero que ahora, no te olvides de mi.

(GOLITA)

domingo, 6 de febrero de 2011

CONVERSANDO CONMIGO (II)



Miro a mi alrededor y no veo nada,
sólo una inmensidad que me atrapa
que me deja libertad y a la vez me ahoga.
Me siento en un rincón de mi alma
y me dispongo a contarme que me pasa,
pero no salen las palabras de mi boca,
no fluyen los sentimientos; no estallo.

Y es que me miro y no me conozco, me pregunto y no se contestarme…