sábado, 24 de enero de 2015

FCS

               

                 Recuerdo tantos momentos, tantos detalles y visuales completas que me hacen sonreír y muchas de las veces soltar una carcajada.
Recuerdo como le veía de pequeña, tan guapo, con ese pelo color del sol y siempre tan divertido. Parecía sacado de una película americana. Había viajado tanto y vivido muchas experiencias desde muy joven y siempre tenía alguna historia nueva que contarme y si no la tenía , se la inventaba para mí.
No se si sería así, pero siempre sentí que era su preferida y él siempre lo será para mí.

Era divertido, entusiasta, entretenido y tenia un corazón grandisimo, tanto que siempre le jugó malas pasadas llevar a tanta gente ahí dentro.
Sabía hacer de todo, o de casi todo; y era un maestro en la cocina. De él heredé esa pasión por cocinar, lo primero que aprendí fue a picar, y después hacer mayonesa de leche. Recuerdo que un día salimos a pasear y vi un pavo de 9 kilos, ¿qué hizo él? me dijo: hoy vas aprender a cocinar un pavo.

Y para casa que nos fuimos con el pavo de 9 kilos, yo tendría unos 20 años no más.


De pequeña me encantaba montarme en su coche, y que me llevará de paseo, era el más divertido, la persona más alegre que conocía y que conocí, así que estaba deseando verle, a ver que  novedad traía.
Era realmente una aventura continua.
La primera vez que me bañe en un pantano a lo salvaje me llevó él, que bien lo pasamos. Él siempre supo ver en mí algo más. Me creyó capaz de todo, confiaba en mí y apostaba por mí.

Y ya no está... y lamentablemente hacía mucho que estaba sin estar, no podía. Esa mirada alegre, esos ojos brillantes de vida, se tornaron a una tristeza que inundaba a quien le acompañara y el brillo sólo eran sus ojos empañados queriendo expresarse y viéndose incapaz. Aguantó mucho y se marchó sin poderlo siquiera gritar.
Estoy tan enfadada...nunca con él. Enfadada con el mundo, con la vida, conmigo. Tengo esa misma horrible sensación que tuve con mi golita y se que jamás se irá porque con ella aún no se ha ido. Esa incomprensión del por qué de las cosas, impotencia total.

          Me ha costado muchísimo escribir este post, pero se lo merece mas que nadie, así que aquí estoy vestida con mi más fuerte coraza para poderlo redactar.

Jamás olvidaré ni un minuto a su lado, ni una sonrisa que siempre tuvo para dedicarme en TODO momento y siempre tendré en la mente el :

                                   Ojalá hubiera sido todo muy distinto

                                                  Hasta lueguito TITO CACO

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