Como en los sueños profundos, que despiertas y crees seguir soñando, así me hayo.
Me doy cuenta de que he estado demasiado tiempo en un sueño, rodeada de realidades desvirtuadas, de caretas y disfraces que se alejaban en demasía de la realidad.
Y ahora despierto. Descubro que no era un sueño, sino tan solo una pesadilla, y me pierdo en lo real tachandolo de ilusorio.
¿qué es lo real ahora?
A veces es mejor no despertar de los sueños, a veces es mejor vivir engañada, pero cuando despiertas, aunque te sientas apesadumbrado, aunque no sepas distinguir, siempre hay algo que descubres y te hace recordar quien eres y porque eres como eres.
Los verdaderos amigos.
Gracias a todos aquellos que hablan con la verdad por dura que pueda resultar, gracias a los que hablan con el corazón en la mano, los que no piensan en el que dirán, los que son auténticos, exclusivos e intransferibles.
Os quiero mis niños.